Los videojuegos clásicos suelen ser considerados como "joyas" de la cultura pop para algunos coleccionistas. Tanto las entregas como las consolas ya descontinuadas pueden alcanzar precios elevados dependiendo de su rareza y estado. Por ejemplo, un cartucho del primer The Legend of Zelda para NES se intentó vender por unos 17,000 dólares, pero un buen samaritano le sugirió que podía pedir mucho más por el. Finalmente, consiguió obtener unos 288,000 dólares por el título.
Esto fue revelado en un informe de CNBC, donde el usuario Kiro mencionó que su intención era vender esta copia de Zelda para NES por entre 17,000 y 20,000 dólares, basándose en el historial de precios que había visto en internet. A pesar de que varios posibles compradores le ofrecieron hasta 30,000 dólares en efectivo.
"Él realmente sólo quería ayudarme. Estaba emocionado de ver esto llegar al mercado y quería que obtuviera lo que valía".
Sin darse cuenta, Kiro tenía en sus manos el "Santo Grial" de los videojuegos retro: una copia sellada y en buen estado. Este tipo de ofertas son extremadamente tentadoras para los aficionados y coleccionistas, quienes están dispuestos a pagar cientos de miles de dólares por ellas en sitios como Ebay.
Al final, el joven jugador de 22 años terminó obteniendo 288,000 dólares, lo que representa toda una fortuna. Incluso si hubiera aceptado los 30,000 dólares en efectivo, seguiría siendo una suma significativa de dinero. Para nuestro territorio, eso equivaldría a medio millón de pesos.
Por otro lado, esta no es la primera vez que una copia de The Legend of Zelda para NES alcanza precios sumamente elevados. En 2021, se vendió por la asombrosa suma de 870,000 dólares, el famoso título de Zelda, sellado y en perfecto estado. Esto la convierte en una de las compras de videojuegos más caras de los últimos tiempos.
Es importante mencionar que entre los juegos clásicos y hardware de antaño, es posible encontrar reliquias que pueden generar miles de dólares. Por ejemplo, hubo un jugador que guardaba consolas antiguas en casa de sus padres, y su madre las tiró a la basura.