Pese a cierre de Nissan en CIVAC, AMIA e INA desmienten fuga de fabricantes de autos en México

No habrá estampida. Ninguna armadora cerrará fábricas de autos o está en planes de abandonar México, al menos no por ahora. Así lo afirmaron el lunes la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA), luego de que Automotive News reportara el cierre de dos fábricas de Nissan, según información de Vanguardia Industrial.

La aclaración llega en un momento tenso. Estados Unidos volvió a poner sobre la mesa un arancel de hasta 30% para vehículos importados, lo que encendió alarmas en plantas mexicanas. Aun así, Rogelio Garza, presidente de AMIA, fue enfático al señalar que ninguna marca ha cerrado operaciones ni piensa hacerlo. Además, dijo que algunos movimientos como los de Nissan traerán más producción a México. El traslado de la pick-up Frontier desde Argentina es uno de esos ejemplos.

Los líderes del sector aseguran que las cifras no mienten. La producción y exportación de vehículos en México se mantiene estable frente al año pasado, aunque sí hay ajustes internos que se consideran normales. Mantenimientos, reorganización de líneas de producción y decisiones sobre dónde fabricar qué modelo, forman parte de un reacomodo que, lejos de debilitar a México, podría beneficiarlo.

La conferencia donde AMIA e INA dejaron claro el panorama también sirvió para reiterar la apuesta de México por una integración más profunda con Estados Unidos y Canadá. El T-MEC aún es la base sobre la que se construye la competitividad regional. Francisco González, presidente de INA, recordó que el 43% de las autopartes producidas en México van al mercado estadounidense. Esa interdependencia, dijo, no puede desaparecer de un plumazo.

Armadora de BMW en México.

Pero no todo son certezas. Algunos fabricantes como Mazda y General Motors sí mostraron señales de preocupación. La marca japonesa evalúa su estrategia ante la incertidumbre comercial. GM, por su parte, ya dejó ver que podría mover parte de su producción a suelo estadounidense si las condiciones no mejoran. Ninguna ha anunciado una salida, auque sí despidos, pero el nerviosismo existe y se extiende en varias direcciones.

Nissan, quizá la más observada, avanza con un plan de reestructuración mundial que recortará su capacidad instalada y consolidará operaciones. En México, Aguascalientes y Morelos forman parte de la estrategia, pese a reportes sobre el cierre de las planta de CIVAC y COMPAS. Mientras tanto, Japón (Oppama), India y Argentina sí cerrarán fábricas. El plan se llama Re:Nissan y responde a ventas en caída y márgenes más apretados.

Fábrica de Oppama en Japón.

CIVAC se va, pero Nissan se queda en México

La noticia fue confirmada por la propia marca el 29 de julio, luego de semanas de especulación sobre el futuro de CIVAC. Nissan aclaró que la planta bajará la cortina de manera definitiva en los próximos meses y que la decisión no está sujeta a negociación. Lo que alguna vez fue el corazón de la expansión de la marca fuera de Japón se despide oficialmente del mapa automotriz. Aunque el anuncio ya se veía venir como parte del plan Re:Nissan, el hecho de que sea oficial cierra un capítulo histórico para la industria mexicana.

El futuro inmediato de los más de 2,000 trabajadores que dependen de la planta será clave para evaluar el impacto social de la medida. Nissan aseguró que trabaja en un programa de transición responsable, aunque no dio detalles sobre reubicaciones, liquidaciones o apoyos directos. En Morelos, el cierre de CIVAC no solo representa la pérdida de una fuente de empleo, sino también el fin de una relación simbiótica entre una fábrica y su comunidad que duró casi seis décadas.

Planta CIVAC de Nissan en Morelos, México.

"Durante más de 60 años, Nissan Mexicana ha forjado una relación sólida y de confianza con sus grupos de interés en México, lo que le ha valido reconocimiento mundial como una de las operaciones emblemáticas de la compañía. Hoy hemos tomado la difícil pero necesaria decisión que nos permitirá ser más eficientes, competitivos y sostenibles. A lo largo de esta transición, agradecemos profundamente las invaluables contribuciones de nuestros colaboradores en la Planta CIVAC. Su dedicación a lo largo de los años ha sido fundamental para nuestro éxito. Aprovecho esta oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con nuestros empleados, clientes y con México, que sigue siendo un pilar estratégico para nuestra empresa".

Iván Espinosa, CEO de Nissan.

Mientras tanto, en Aguascalientes ya se están haciendo ajustes para recibir la carga de trabajo que dejará CIVAC. La planta tendrá que absorber la producción de modelos, sin comprometer tiempos de entrega ni calidad. Nissan busca que la transición sea lo menos disruptiva posible, tanto para su operación como para el consumidor final. En palabras de la compañía, México aún es un pilar estratégico, aunque ahora con una sola planta que llevará sobre sus hombros la totalidad de su producción nacional.