Calor, calor, calor. Las altas temperaturas que se están experimentando en México continúan, y la tercera ola de calor sigue presente en el país, con registros de máximas superiores a los 45 °C en prácticamente la mitad del territorio nacional.
A pesar de que se estima que "el peor calor" será a finales de mayo de 2024 (según la UNAM), hay buenas noticias en el horizonte: la ola de calor actual puede terminar pronto, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
En la presentación del Informe del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Conagua del 21 de mayo, se dieron a conocer algunos datos sobre cuándo podría terminar la ola de calor.
Según los funcionarios, durante 2024 "no se estima que las olas duren más de 12 días", y ya que la tercera inició el pasado 20 de mayo, debería terminar a más tardar el 1 de junio, fecha en que se cumple este periodo.
El pronóstico extendido del tiempo también apunta a algo similar. Al menos para las próximas 96 horas, hasta el viernes 31 de mayo, se menciona que la tercera ola de calor seguirá presente en México y continuarán las temperaturas de más de 45 °C en varias partes del país.
El pronóstico del calor
Desde febrero, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó que, además de las hasta ocho contingencias ambientales que se podían dar en la Zona Metropolitana del Valle de México, también se esperaban cinco olas de calor entre los meses de marzo y junio.
El SMN dividió las olas de la siguiente forma: una en marzo, que entró el 4 de marzo; dos en abril, mes en el que no se registraron; dos en mayo, una iniciando el 3 y otra el 20 de mayo, y la última en junio.
Sin embargo, aún faltan otras dos olas de calor por ocurrir, en donde se incrementan las temperaturas debido a sistemas de alta presión o anticiclónicos que inhiben la formación de nubes y permanecen por más de tres a cinco días.
Las consecuencias del calor
Estas temporadas también provocan efectos en la población, como insolación, desmayos, golpes de calor, deshidratación, enfermedades diarréicas agudas o algunos padecimientos en la piel.
Para evitar riesgos por golpes de calor, cuando el cuerpo no se puede refrigerar por sí solo provocando dolores de cabeza, convulsiones, pérdida de conocimiento o hasta mareos y náuseas, se recomienda principalmente evitar asolearse, hidratarse, usar ropa fresca y protectora, además de comer alimentos frescos y evitar actividades físicas intensas bajo el Sol.