Bitcoin no ha tenido un buen mes. Su derrumbe ocurrió a mediados de mayo cuando pasó de valer 48,000 dólares a 36,000, producto en parte a la suspensión de Tesla de aceptar la criptomoneda como moneda de cambio, y también a las nuevas políticas de China para impedir transacciones con bitcoin.
El soporte anunciado
Ni inversionistas ni grandes empresas como Paypal se dieron por vencidos en el bitcoin, pero lo cierto es que la criptomoneda ha seguido con una tendencia a la baja, y ahora ha llegado a su umbral más bajo en lo que va del año, al valer menos de 30,000 dólares, precio que no alcanzaba desde finales de diciembre de 2020.
Las razones son las mismas que provocaron la caída de hace un mes. Hace apenas un día comentamos que China consiguió que las instituciones financieras del país se comprometieran con eliminar el bitcoin de sus transacciones, en lo que parece ser un movimiento estratégico para la nueva moneda digital que China ya está probando en su territorio.
Además, el fin de semana pasado se generalizaron en varios territorios del país oriental las medidas para impedir la instalación de granjas de minería de criptomonedas, lo que hará que China decrezca su capacidad de minado en un 90%.
En el momento de la depreciación del bitcoin platicamos con Eduardo Abarca y Miguel Orea, fundadores de Aurea Capital que coincidieron en que era muy probable que el bitcoin padeciera otra caída similar a la de entonces. Su análisis técnico ubicó a la criptomoneda en un soporte entre los 29,200 y 30,000 a decir de Orea, aunque ambos también coincidieron en que el bitcoin eventualmente revertirá la tendencia.
Al momento de finalizar este texto el bitcoin ha subido su valor hasta los 30,800 dólares.
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