McDonald’s enfrenta un nuevo tipo de rival y no proviene de Burger King, Wendy’s ni ningún otro restaurante de comida rápida. Según CBS News, una creciente ola de usuarios de medicamentos GLP-1 (como Ozempic y Wegovy) está cambiando los hábitos alimentarios en Estados Unidos y eso podría costarle al gigante de las hamburguesas hasta 482 millones de dólares al año, por la pérdida estimada de 28 millones de visitas de clientes.
El impacto podría ser tan grande que la firma de análisis Redburn Atlantic rebajó la calificación de las acciones de McDonald’s de "comprar" a "vender", lo que provocó una caída del 1.7% en su valor bursátil. Según los analistas Chris Luyckx y Edward Lewis, el cambio en la forma de comer impulsado por estos medicamentos supresores del apetito amenaza seriamente a marcas con alta exposición a consumidores de bajos ingresos, justo el perfil del cliente típico de McDonald’s.
No es solo cuestión de salud: la inflación también afecta el modelo de negocio
Más allá de los GLP-1, hay otro factor que amenaza la estrategia de McDonald’s, la inflación. De acuerdo con Market Watch, la percepción de valor que solía distinguir a McDonald’s en el mercado "parece estar cada vez más cuestionada". La llamada "fatiga de precios", es decir, el hartazgo de los consumidores ante menús cada vez más caros, ha hecho que la diferencia entre comer fuera y cocinar en casa se vuelva insostenible para muchas familias.
Y los datos lo reflejan. Según IBD, las ventas comparables de McDonald’s cayeron un 3.6% en Estados Unidos durante el primer trimestre del año. El propio CEO de la compañía, Chris Kempczinski, reconoció que la gente está empezando a "pensar dos veces" antes de hacer una visita, especialmente durante el desayuno, uno de sus momentos más exitosos del día.

Tercera rebaja en menos de una semana: un síntoma de alarma en Wall Street
La situación no ha pasado desapercibida para los grandes jugadores financieros. En menos de una semana, McDonald’s ha recibido tres rebajas por parte de firmas de análisis: Loop Capital, Morgan Stanley y Redburn Atlantic. Según IBD, esto convierte a MCD en el peor desempeño dentro del índice Dow Jones al inicio de la semana, con su acción rondando los 300 dólares y en riesgo de caer por debajo de su promedio móvil de 200 días.
Redburn Atlantic incluso redujo su precio objetivo para McDonald’s de 319 a 260 dólares. En comparación, Morgan Stanley lo ajustó a 324 y Loop Capital a 315. Aunque el impacto de los medicamentos GLP-1 aún es marginal, solo el 6% de los adultos en EE.UU. los consume actualmente, los analistas advierten que una caída del 1% en ventas hoy podría convertirse en un retroceso del 10% o más con el tiempo, sobre todo si la adopción de estos fármacos se vuelve masiva.
Ozempic, Wegovy, Mounjaro y Zepbound: los disruptores invisibles del fast food
Los GLP-1 como Ozempic (Novo Nordisk) y Mounjaro (Eli Lilly) no solo cambian la manera en que las personas se relacionan con la comida, sino que también cambian rutinas familiares y modifican hábitos de consumo grupal y como indica Market Watch, suavizan la demanda de forma estructural.

Según Bloomberg Línea, la rebaja de Redburn Atlantic centra la atención en estos nuevos patrones de consumo y en cómo el modelo de negocio tradicional de McDonald’s podría no estar preparado para adaptarse rápidamente. "Los cambios no son solo individuales, son sociales", escribió Luyckx en su nota a inversionistas.
Otras cadenas como Chipotle, Domino’s y Yum! Brands también enfrentan retos ante esta situación. Sin embargo, según Market Watch, McDonald’s es la más expuesta, tanto por el perfil socioeconómico de sus clientes como por la pérdida de tráfico en sus sucursales. Domino’s y McDonald’s, afirma Redburn, son las dos marcas con mayor riesgo a corto plazo, mientras que Chipotle y Yum! podrían tener mejor resiliencia en el mediano plazo.
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