Bañarse diario no es recomendación universal para todos los seres humanos y la ciencia explica por qué

Ducharse
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En muchas partes del mundo no es común bañarse todos los días. Incluso en un país como México, donde generalmente se tiene esa costumbre, no todas las personas toman baños diariamente. Reconocer cuántas veces a la semana es bueno bañarse es un tema de debate abierto, ya que todo tiene matices y hay diversos factores que pueden indicar qué tan bueno o malo es bañarse diariamente.

Uno de los principales estudios al respecto lo realizó el Harvard Health Publishing, y los primeros datos que lanza son contundentes.

Según el estudio de Harvard, en Estados Unidos casi dos tercios de los pobladores se bañan diario, mientras que en Australia lo hacen el 80% de sus habitantes. Sin embargo, China es un caso particular en el que al menos la mitad de su población solo se baña dos veces a la semana.

Muchos piensan que la razón por la cual en ciertos países se bañan diario, o casi diario, tiene que ver más con una cuestión social que con una de salud. El principal motivo es la preocupación por el mal olor corporal, limpiar el sudor después del ejercicio o para despertar y ponerse en activo (una técnica que me funcionaba mucho durante las largas noches de la universidad).

Problemas para la piel

Dermatitis

A pesar de ello, hay condiciones médicas que no permiten los baños diarios. Entre ellas están enfermedades respiratorias como el EPOC o los cuadros agudos de asma, pero sobre todo afectan a los problemas de la piel, como ciertas infecciones, psoriasis y dermatitis.

Bañarse ha sido un problema en particular para las personas con dermatitis atópica (DA). Esta enfermedad, también conocida como eccema atópica, es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la inflamación y comezón intensa. Originalmente se pensaba que el agua y el jabón resecaban la piel y empeoraban los síntomas, pero una reciente investigación encontró que las personas con DA que se bañan diariamente no presentan una intensidad más significativa que aquellos pacientes con DA que no lo hacen.

Bañarse es alterar el microbioma

Leonora Milan y Alejandra Ortiz discuten lo que pasa cuando no te bañas en su programa de ciencia, Mándarax. En el episodio "Higiene personal y suciedad", mencionan que la piel humana alberga unas 1,000 bacterias y unos 80 tipos de hongos, los cuales apoyan al cuerpo a romper ciertas secreciones para mantener humectado nuestro cuerpo.

Microbioma

Además, Leonora y Alejandra puntualizan que no bañarse puede generar dermatitis por negligencia, definida por la National Library of Medicine como: "una afección que resulta de una limpieza por fricción inadecuada que conduce a la acumulación de corneocitos, sebo y sudor, lo que finalmente resulta en parches hiperpigmentados o placas verrugosas".

Otra de las razones positivas por las cuales bañarse regularmente es positivo tiene que ver con el sudor, como comentamos al principio, pero extienden el motivo detrás de esto. El sudor por sí solo no tiene olor, la razón por la que podemos percibir un olor curioso después de sudar tiene que ver con un efecto llamado bromhidosis. Este fenómeno tiene que ver con que ciertas bacterias se alimentan de los químicos del sudor, digieren su alimento y al expulsarlo generan el mal olor (básicamente es popó de bacterias).

Apoyo al estado mental

Tina Ducharse

Finalmente, un estudio en Japón identificó que darse un baño caliente en una tina, a aproximadamente 40°C, puede mejorar la salud al incrementar el flujo sanguíneo y distribuir más oxígeno en el cuerpo. Según la investigación, los participantes se sintieron menos fatigados y estresados después de la inmersión. Dijeron sentirse mejor en general y con una mejor sensación en su piel.

Este estudio también apunta a que bañarse puede generar una mejora en la salud mental, ya que mejora la percepción social con el mundo. El análisis estadístico mostró que los baños de inmersión tuvieron un impacto positivo en el estado de ánimo, reduciendo el estrés, la ansiedad y la depresión.

Por lo tanto, bañarse es importante, pero no es bueno irse a los extremos. Nos puede ayudar a eliminar los malos olores y la suciedad, así como a mejorar nuestro estado de ánimo y la percepción de nuestro cuerpo. Sin embargo, bañarse muy seguido puede alterar nuestro microbioma, generar resequedad y provocarnos heridas si nuestra piel es muy sensible al agua o al jabón. Después de todo, bañarse diario es una construcción social... sin excederse, claro.

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