De nuevo los procesadores Ryzen de AMD tienen un problema con Windows 11: ahora el fTPM puede generar interrupciones en el equipo

Amd Ryzen
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AMD ha confirmado un nuevo problema con los procesadores Ryzen y Windows 11, específicamente uno relacionado a los módulos de plataforma confiable de firmware, fTPM en el BIOS de las placas base.

De acuerdo con AMD  algunos equipos con procesadores de la compañía han mostrado problemas como retraso para cargar barra de tareas, el centro de notificaciones y hasta "parpadeos" aleatorios en su rendimiento, eventos que estarían relacionados al hardware.

El fTPM impide que el sistema funcione correctamente

Según detalla la propia compañía, ciertas PCs con Windows 11 e incluso algunas con Windows 10 experimentan interrupciones en el rendimiento cuándo se ejecutan con el fTPM habilitado.

El problema se da en determinadas configuraciones del sistema, que pueden realizar de forma intermitente transacciones de memoria extendidas relacionadas con fTPM en la memoria flash SPI ("SPIROM") ubicada en la placa base, lo que hace que el sistema tenga pausas temporales en la actividad o en su capacidad de respuesta hasta que el sistema finalice la operación.

Tpm

La compañía ya anunció que están trabajando actualmente en una solución que llegará en forma de actualización del BIOS a principios de mayo para mejorar la interacción de estos dos elementos.

Una solución más inmediata señala la propia AMD es que los clientes afectados que dependen de fTPM cambien a un módulo TPM discreto (dTPM) en el puerto TPM dedicado en la placa base.

En este caso es necesario deshabilitar Bitlocker antes de cambiar de fTPM a dTPM si este se encuentra activo.

Uno más a la lista de Ryzen

Este no es el primer problema que se ha registrado con los procesadores AMD, pues luego de unos días del lanzamiento de Windows 11, se dio a conocer que los CPUs de la marca podían bajar hasta en un 15% el rendimiento de los equipos, principalmente relacionados a la forma en que se distribuían las cargas de trabajo en los  núcleos.

Esta situación fue solucionada aproximadamente 15 días después, con ajustes en los controladores del chipset, mejorando la latencia y arreglando el rendimiento luego de que la primera actualización del sistema operativo empeorara los problemas que ya había registrado AMD.

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