Samsung tiene un gran problema entre manos pues con casi 3 millones de Galaxy Note 7 vendidas hasta ahora, el cambio de todas las unidades defectuosas indudablemente será un gasto muy fuerte que la empresa tiene que cubrir para poder continuar con la comercialización de su phablet insignia sin poner en riesgo la seguridad de sus usuarios.
Al respecto, Samsung ya se ha pronunciado al respecto y si bien no menciona una cifra exacta, sí dice que será una cifra "rompe corazones". A partir de esta declaración es que Bloomberg se aventuró a hacer algunas estimaciones, llegando a la conclusión de que efectivamente será una suma bastante llamativa.
Según el medio, el reemplazo de todas las unidades vendidas hasta ahora del Galaxy Note 7 costará a Samsung cerca de mil millones de dólares. A pesar de que los casos de móviles que han explotado por problemas con la batería solo son alrededor de 30 en todo el mundo, la firma ha decidido retirar los 2.5 millones de unidades vendidas por si acaso y así no poner en riesgo la seguridad de sus usuarios; de ahí que la suma por esta acción sea tan elevado.
Una oportunidad que Apple no desaprovechará
Esta situación no pudo haber tenido un peor (o mejor, depende de cómo se le mire) timing pues con la pronta presentación del próximo smartphone de Apple el próximo miércoles 7 de septiembre, es seguro que la firma de Cupertino aprovechará para dar más promoción, aumentar su producción y lograr más ventas ya que los números del trimestre pasado no fueron del todo positivos.
Ya veremos cómo se desarrolla esta situación y si al final repercute de manera importante en los resultados financieros de Samsung, ya que es una propia filial de la compañía, Samsung SDI Co, la encargada de fabricar este componente. No está de más tener en cuesta que los beneficios de la compañía en este año son de aproximadamente 20,000 millones de dólares, por lo cual la cifra del recall no parece tan grande después de todo.
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