Las bacterias resistentes a antibióticos ya están en México y, a decir de la UNAM, a causa de ellas murieron 1.2 millones de personas en México solo en 2019. El problema es que no hay infraestructura para saber con precisión cuáles son, cómo se distribuyen en el país y sobre todo cuáles son los antibióticos que ahora consiguen sortear sin problema alguno.
Desde la UNAM ya hacen secuenciación de superbacterias, pero la estimación es que solo se está averiguando el genoma del 3% de las superbacterias en México. Hacerlo más rápido pasa por adquirir una máquina dedicada de secuenciación, para lo cual desde la UNAM está abriéndose un proyecto de fondeo para comprarla.
Los puntos débiles de las superbacterias
El investigador José Alberto Rivera es el que está a cargo del proyecto del laboratorio de Microbiología por el que se está en proceso de secuenciar microorganismos. Como él mismo explica, descubrir secuencias genéticas dará detalles sobre "cuáles son los puntos débiles que nos van a permitir antibióticos desarrollar antibióticos para tratar las enfermedades que provocan".
El tema de la resistencia a antibióticos no es uno nuevo. En México "hay un gran componente cultural que nos impulsa al uso irracional de antibióticos" dicen desde la UNAM. El impacto está presente, pero de seguir como hasta ahora se espera que fallezcan 10 millones de personas al año por superbacterias resistentes a antibióticos para el año 2050.
De ahí que la UNAM haya oficializado la Declaración para el Control de la Resistencia Antimicrobiana CDMX 2021, cuyo propósito a corto plazo es disminuir el uso de antibióticos en un 30% para 2024. La resistencia bacteriana se entiende a partir de la evolución: someter con tanta frecuencia a las bacterias a antibióticos como lo hemos hecho ha resultado en que algunas se adecuen para sobrevivir.
En palabras de la Organización Mundial de la Salud "la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo".
Algunas de las superbacterias, como la Klebsiella y la Pseudomonas provocan desde infecciones en vías respiratorias hasta renales, pero en realidad hay algunas que pueden alojarse prácticamente en cualquier parte del organismo, como es el caso de la Acinetobacter baumannii, pero se desconoce con que proporción están en el país. Ahora mismo es el Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana de la UNAM, PUCRA por sus siglas, el utilizado para secuenciar genomas de superbacterias en México, pero dado el 3% de cobertura que tiene es entendible que hagan falta refuerzos.
Una máquina de secuenciación dará celeridad al proceso, según explica el investigador Rivera. En un futuro incluso permitiría al instituto de química dar recomendaciones a agencias como Cofepris para emitir restricciones sobre el uso de cierto tipo de antibióticos.
Ahora mismo la campaña para la compra de una máquina de secuenciación está ya siendo impulsada por Fundación UNAM, así que toda aportación económica puede hacerse directamente a la fundación.
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