"Usó su imaginación para convertirlo en un gran personaje": la historia de cómo Akira Toriyama creó al ícono de 'Dragon Quest'

Dragon Ball
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Estamos ante uno de los días más tristes para los amantes del anime y los videojuegos. Arika Toriyama, el creador de series icónicas como 'Dragon Ball', fallece a los 68 años debido a un hematoma subdural. Sin embargo, su legado perdurará por muchas generaciones, y será recordado por su aportación en su creatividad para uno de los RPG más aclamados en su género.

Se trata de 'Dragon Quest', un RPG de la mano de Square Enix que se caracteriza por tener el icónico estilo artístico de los personajes de Toriyama. Pero más allá de esto, el creador de 'Dragon Ball' no solo prestó sus habilidades de ilustración para los protagonistas y enemigos, también ayudó a crear una de las figuras que, hasta el día de hoy, es símbolo de esta saga de videojuegos: Slime.

Para aquellos que no lo conozcan, el Slime es una de las criaturas más reconocidas en el mundo de los videojuegos, especialmente en los J-RPG (juegos de rol originarios de Japón). En un principio, se pensaba diseñar esta criatura como una baba o charco aterrador que diera una sensación siniestra. Sin embargo, al no dar con la idea concreta, se le encargó a Toriyama el diseño de este personaje. El resultado fue una gota de agua, como la conocemos hoy en día, lo que encantó al equipo desarrollador, especialmente a Yuji Horii, creador de la saga.

Slime
“Originalmente, cuando pensamos en el limo, era un montón de sustancia viscosa y se lo dimos a Toriyama-san para que hiciera un dibujo y lo convirtiera en un monstruo adecuado. Nos lo habíamos imaginado como un charco repugnante de baba, pero cuando regresó con ese monstruo en forma de lágrima de forma perfecta pensamos que era perfecto. Eso es parte del poder de Toriyama de tomar algo como un charco de baba y usar su imaginación para convertirlo en un gran personaje”.

A pesar de que Horii fue quien llevó la batuta respecto a la creación de 'Dragon Quest', fue Akira Toriyama quien le dio su toque característico al diseño de los personajes y enemigos, siendo hoy en día reconocidos y una de las bases que más llaman la atención en la entrega. Es inevitable ver a los protagonistas y no recordar figuras icónicas de la saga de 'Dragon Ball'.

Esta famosa franquicia tuvo sus inicios en 1989 con el primer 'Dragon Quest' para la NES, para luego ser portado a la Game Boy Color en el año 2000. Posteriormente, este título fue reeditado para iOS y Android en 2014, y luego en 2019 para Nintendo Switch. Sin embargo, al igual que 'Final Fantasy', la saga se caracteriza por ser uno de los RPG más longevos en el mundo de los videojuegos.

Hero

La inspiración de Yuji Horii para crear esta franquicia se basó en juegos de la época como 'Wizardry' y 'Ultima', que fueron pioneros en el género de los RPG. Con la ayuda de Toriyama en el apartado artístico y Koichi Sugiyama en la composición musical, nos trajeron una de las sagas que ha estado presente en casi todas las generaciones de consolas y portátiles.

La franquicia se define por sus principales entregas numeradas, llegando hasta el momento con el 11, 'Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido', lanzado en 2018 para PlayStation 4, Xbox One, PC, Nintendo 3DS y Nintendo Switch. Sin embargo, la saga cuenta con una serie de spin-offs que también han sido populares, como 'Dragon Quest Heroes', 'Dragon Quest Builders', 'Dragon Quest Monsters', entre otros.

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Esto deja en claro que el legado de Akira Toriyama seguirá presente por varias generaciones más, ya que cada uno de estos títulos cuenta con su toque característico en el diseño de personajes. Además, 'Dragon Quest' no es la única saga en la que el mangaka japonés participó; a finales del siglo XX, Toriyama colaboró en la elaboración de 'Chrono Trigger', entre otros títulos.

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