Para muchos el smartphone es el medio ideal para expresar al mundo lo que se está viviendo en un momento determinado y transmitir tal mensaje justo cuando se desea es de crucial importancia. Hacerlo un minuto o una hora después ya no es lo mismo pues el mensaje pierde “su lugar en el mundo”.
Si se quieren reducir las posibilidades de interrupciones en la comunicación, el estar conectado a la mejor red 4G es seguramente la solución.
¿Cuántas veces te has frustrado al tratar de postear un texto, foto o un video en Twitter, Instagram, Vine, WhatsApp o Facebook sobre algún acontecimiento que estás viviendo al momento y no poderlo hacer? ¿Cuántas veces has colocado tu smartphone lo más alto que puedes con tu brazo y mano tratando de captar esa señal que va y viene? ¿Cuántas veces te ha pasado que en algún momento del posteo la señal simplemente se va?
De entrada te diré que no eres el único en esta frustración. Cada día millones de usuarios sufren este inconveniente de manera diaria y en muchas ocasiones no sólo una sino varias veces al día. Ante este escenario queremos destruir al smartphone pero resulta que la culpa no es de él, sino de la red. Y como ésta es virtual lo más que puedes hacer es maldecirla o al menos que quieras tirar golpes al aire.
Conforme el smartphone se consolida como el mejor amigo del hombre/mujer la relación que tenemos con el dispositivo se hace más amplia e íntima. Lo miramos infinidad de veces en el día aún y cuando no hay necesidad, pero si no lo hacemos con cierta frecuencia nos sentimos desconectados o bien que algo nos estamos perdiendo del mundo virtual.
Debido a esto, cuando vamos a cambiar de smartphone lo hacemos por lo general de manera muy concienzuda. Invertimos decenas de minutos en analizar al modelo que queremos y preguntamos a los amigos que piensan de tal o cual modelo. Lo observamos por todos los ángulos, sentimos su peso, tocamos la pantalla, analizamos la calidad de las fotos que toma, lo comparamos, preguntamos al vendedor, revisamos la fluidez del software, abrimos las apps que incluye de fábrica, entre otras acciones.
La razón de este proceso es muy clara: es nuestro medio para comunicarnos con el mundo tanto de manera pasiva como activa. La primera tiene que ver con el smartphone en sí. El que tengamos un modelo determinado ya comunica algo de nuestra persona. La manera activa es cuando lo usamos para experimentar algo con él. Desde un juego y hasta la toma de una fotografía. Pero lo que siempre hacemos con él es transmitir mensajes en diferentes formas y por diferentes vías.
Es aquí cuando la mejor conexión es de suma importancia. De muy poco servirá un smartphone que no se puede comunicar debidamente con el exterior o que lo hace de una manera muy deficiente. Y menos cuando hoy en día queremos contarlo casi todo y en cualquier momento a través de las redes sociales o servicios de mensajería. La pregunta es ¿tienes el mejor smartphone pero su conexión 4G es realmente mala?
La mejor conexión tiene también motivos de seguridad
La importancia de la conexión varía de persona a persona, es decir está vinculada al perfil de cada uno de nosotros. Si eres un estudiante seguramente tu comunicación no tiene una importancia trascendental en el ámbito académico, aunque sí en lo personal, pero ¿Qué tal si eres una persona en cuyo empleo la conexión está directamente relacionada con el logro de ciertos objetivos de desempeño, por ejemplo en el transporte y/o entrega de paquetería? Más aún ¿Qué tal si la conexión tiene que ver con temas de seguridad o bien de solución de un inconveniente al instante?
Es precisamente en este momento cuando la relevancia de una buena conexión adquiere doble importancia; en lo personal y en lo profesional. Y es que hoy en día la transmisión de un mensaje ya no es meramente vía texto. En él se puede incluir un sinfín de contenido multimedia que lo hace pesado para transmitirse requiriendo por lo tanto una conexión sólida.
Una emergencia, un éxito, un desaire, un momento, una imagen, un sentimiento, una cuenta de restaurante. Hoy en día siempre estamos contando cosas de una u otra forma a la persona querida o a decenas de personas a la vez. Sin una buena conexión móvil el mundo simplemente se reduce a ti.
Primera imagen | Joseph Morris
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