El 15% de las personas ya no tienen un músculo en particular, la evolución se ha encargado de eliminarlo

Musculo Palmar Largo
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Colocar el brazo en una superficie plana y extender la palma de la mano, juntando el pulgar con el meñique, debería revelar un tendón: el músculo palmar largo, mismo que el ser humano comparte con otras especies de primates. Sorprendentemente nuestra especie no lo utiliza, y aproximadamente el 15% de las personas en el mundo ya no lo poseen.

Su desaparición es parte de la evolución humana, principalmente marcada por el consumo de leche. Cuando nació la ganadería, hace unos 11,000 años, los humanos comenzaron a tomar leche por hambre, aunque, como la gran mayoría de mamíferos, este proceso era únicamente en una etapa muy concreta de la vida, ya que la habilidad de producir lactasa y descomponer la lactosa desaparece.

Sin embargo, en el caso del ser humano, tanto la evolución como el azar propiciaron una revolución genética, permitiendo la producción de lactasa a lo largo de toda la vida. Esta mutación es bastante extendida entre la población, aunque actualmente solo el 35% de las personas pueden consumir lactosa sin problemas.

El caso del palmar largo es completamente diferente, ya que se trata de la desaparición de todo un músculo.

La ausencia del músculo palmar largo en la mayoría de los seres humanos

En la mayoría de seres humanos, hay un músculo que tiene origen en el epicóndilo medial del húmero y la fascia, que lo cubre para acomodarse en la aponeurosis palmar. Sin embargo, su ausencia, ya sea por herencia congénita o de forma postoperatoria, no afecta ninguna función de la mano.

Musculo Palmar Largo

Es más, al no tener consecuencias el retirarlo, los cirujanos llevan años usando el tendón palmar largo para reemplazar otros cuando se rompen, ya que es fácil de extraer.

Aunque en parte ayuda a la flexión de la mano y tensa la aponeurosis palmar, no tiene un papel significativo y su desaparición no presenta ninguna consecuencia significativa.

El palmar largo: un vestigio evolutivo

De acuerdo con expertos de anatomía y evolución, el palmar largo es un vestigio de un antepasado evolutivo. Sin embargo, los seres humanos no son el único primate que no lo usa, ya que hay algunos que sí lo tienen y tampoco parecen utilizarlo de forma significativa.

En algunos casos, como el de los orangutanes, se utiliza, aunque en los humanos las explicaciones sobre su desaparición no tienen sentido, ya que están centradas principalmente en el hecho de que no necesitan trepar árboles.

Tampoco parece que sea una respuesta evolutiva debido a la capacidad de trabajar con las manos, aunque tiene algo de sentido si se analiza que, por su estructura, este músculo puede provocar problemas relacionados con el síndrome del túnel carpiano.

¿Por qué desaparece el tendón palmar largo?

La evolución no ha parado, y el tendón palmar es la prueba de que sigue avanzando más rápido que nunca, sobre todo gracias a que nace mucha más gente que antes y el azar puede producir mayores cantidades de algo que antes parecía improbable.

Por ejemplo, actualmente hay entre 170,000 y 300,000 chimpancés en todo el mundo, mientras que hay unos 8,000 millones de seres humanos, por lo que es lógico pensar que la mutación que hizo desaparecer el palmar largo también apareciera antes en las personas que en los animales.

Este no es, sin lugar a dudas, el fin de la evolución, pues los cambios se siguen dando gracias a la selección natural, por lo que no es de extrañar que en el futuro sigan dándose mutaciones en la humanidad.

Comentarios cerrados
Inicio