Las orcas son animales maravillosos, pese a la mala propaganda que reciben con el apodo de "ballenas asesinas". Entre todas sus cualidades, un reciente estudio resalta que estos mamíferos entran en menopausia para preservar una importante función dentro de sus sociedades.Esto puede parecer inusual, pero las orcas son animales muy sociales, con complejas estructuras de comportamiento y de grupo.
Pese a su excelente desempeño como cazadoras, también son animales que se preocupan por el relevo generacional y la menopausia cumple con esa cuestión al evitar la competencia y los conflictos reproductivos internos.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Exeter, Reino Unido, encontró patrones interesantes en la evolución de la menopausia en las "ballenas dentadas", que es simplemente una manera elegante de referirse a los mamíferos acuáticos con dientes, como cachalotes, delfines o, en este caso, orcas.
La propuesta principal de este artículo es que las orcas entran en menopausia para mitigar la competencia intergeneracional y favorecer la ayuda entre generaciones, particularmente en la relación abuelas-nietos (que no es muy distinta a la que tenemos nosotros con nuestros abuelos; ¿cuántas veces no te pasó dinero en secreto la abuelita?). Este hecho sugiere que las orcas que pasaron por la menopausia pasan más tiempo con sus descendientes.
Diversas investigaciones apuntan a que las ballenas son seres con una estructura social muy interesante y más compleja de lo que pensamos. Según un estudio publicado en la revista Biological Journal of the Linnean Society, las orcas son tan particulares que incluso las diferencias culturales entre grupos de orcas pueden evitar que se mezclen reproductivamente, provocando especiación y convirtiéndolas en unos de los animales más diversos genéticamente hablando.
Las madres y abuelas orcas son las que mandan
Todo este asunto de la menopausia es impresionante por sí solo. De acuerdo con una nota de la web del Natural History Museum de Reino Unido, Sam Ellis, investigador principal del estudio, comparte que son muy pocas las especies en el mundo que desarrollan menopausia:
"Sólo hay tres especies vivas en el mundo de las que los científicos saben con seguridad que experimentan la menopausia. Incluso los chimpancés, que genéticamente tienen más en común con los humanos que las ballenas, continúan reproduciéndose hasta el final de sus vidas".
Además, la menopausia en las orcas permite que los ejemplares femeninos vivan más que los machos. En promedio, una orca hembra vive alrededor de 60 años, mientras que los machos cerca de 40. El importante papel de las abuelas en su sociedad deja claro por qué se distribuyen en estructuras matriarcales.
La maquinaria social es de suma importancia para las orcas, pues se podrían transferir las tradiciones. Lo mismo sucede con el lenguaje, e incluso con la moda. La menopausia en orcas permite que el cuidado de los más jóvenes esté siempre bien cimentado y protegido, manteniendo la cultura de la vaina, como se le llama a los grupos de orcas.
Ellis refuerza la importancia de la jerarquía matriarcal dentro de las vainas pues, según lo que ha estudiado, los machos adultos dependen en gran medida de las madres.
"En estudios anteriores sobre la esperanza de vida de las orcas se descubrió que cuando su madre muere, los machos adultos tienen una probabilidad ocho veces mayor de morir en los próximos dos años. [...] Es bastante común encontrar machos enormes de más de 30 años que todavía viven y nadan con sus madres. Y en la investigación que estamos haciendo ahora, encontramos una tendencia similar con las abuelas".
No les voy a mentir, estos enormes mamíferos acuáticos fueron el villano principal de muchas de mis pesadillas de niño, pero están llenos de sorpresas. Ahora ya no me sentiré tan mal si llego a los 30 años viviendo aún en casa de mis padres. Sea como fuere, la menopausia es un proceso evolutivo impresionante, que al menos en las orcas tiene una finalidad fundamental para la supervivencia de la especie.
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